jueves, 5 de mayo de 2016

Las voces que atormentan… el autocrítico que todos llevamos dentro



El autoevaluar nuestra vida, logros, desempeño, metas deseadas y metas cumplidas, hacer balances y demás está muy bien ya que nos permite definir pautas claras de nuestro comportamiento, áreas de fortaleza y debilidad, como aquellos FODA1 qué tanto gustan en el mundo empresarial. Solo que a veces nos pasamos de rígidos con nuestra autocrítica, y es cuando empezamos a paralizarnos en nuestro actuar cotidiano o a frustrarnos por no cumplir con las expectativas autoimpuestas. 

La autocrítica puede ir desde lo más simple como decirnos en nuestra cabecita: –claro, sabía que estos huevos revueltos me quedarían mal, ¡soy bien inútil!-, hasta esa autocrítica en medio de una acalorada noche de pasión con nuestro/a  pareja –híjole, ya me agarró la lonja otra vez, pero claro si parezco un puerquito en engorda- y así nuestra pasión y libido salen huyendo por la ventana. 

Y no es que el mundo sea color de rosa y que no debamos buscar mejorar lo que nos desagrada de nosotros mismos, pero la vida es muy corta para vivirla atormentados por nuestro autocrítico interno.

Armonía Saludable éste mes te invita a realizar este ejercicio de autoevaluación libre de latigazos y victimización.

¿Qué necesitamos?

Una hoja reciclada o en blanco, de cuaderno o nueva (realmente puede ser cualquier papel).
Un lápiz, pluma o bolígrafo.
Dibujaremos lo siguiente:


¿Qué haremos con el dibujo?



Imaginaremos que somos nuestros mejores amigos (no importa si tenemos alguno o no) sólo lo imaginaremos, como si fuera ese amigo/a en quien siempre podemos confiar, ese que no exagera los problemas, que no es adulador, ese que es muy honesto y objetivo.

Entonces, dejaremos que nuestro amigo imaginario escriba en cada cuadrante 3 fortalezas que ve o conoce de nosotros, 3 áreas de mejora u oportunidad, 3 debilidades y 3 amenazas (nuestros mayores obstáculos o cosas que nos han impedido crecer).

Al principio puede resultar complicado empezar la tarea, sin embargo, al permitir que las ideas fluyan libremente y empezar a anotarlas en la hoja, quizá, tomemos conciencia de que muchos de los juicios que hacemos sobre nosotros mismos, no son más que ideas que por alguna razón las tenemos tan enraizadas en nuestro interior que nos pensamos y evaluamos a partir de ellas.

Esperando que este ejercicio llegue a quien lo necesite y sirve para su mayor bien.

Les deseamos un feliz mes de mayo... mes para sanar los lazos con nuestro lado femenino, nuestros lazos maternos.

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